Una historia que día a día se repite
Un joven que quiso cambiar al mundo
Pero el mundo lo hizo un vagabundo
El miraba al infinito de su ventana
A las gotas de aquélla fría tarde
Viéndolas caer de la cima de la montaña
Su sufrimiento se mezclaba con el dolor
Se hacían cómplices de una lágrima
Una gota más de esa lluvia de ideas
Viviendo en las tinieblas se cegó
Solo en neblinas intranquilas podía pensar
Solo en ese mundo podía elogiar
Con sus manos cortaba algún día
Esa espesa niebla que lo cubría
Antes de ver lo que no sabia
La luz de un farsante lo encandilaba
Sus ojos se retorcían y una gota más caía
Una vez más regresaba a su guarida
El cielo gris era una ida a su ira
Una entrada al martirio
Día y noche eran lo mismo…
El sufría mientras yo lo veía
Mientras yo escalaba la montaña
El ya sabía en que momento me derrumbaría
1 lokos dicen:
realmente muy bueno Mario, es profundo y si llega, sos muy bueno y un artista!!
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