haciendo maletas

Ya las llaves están sobre la mesa, junto a todos los “me quedo” y rodeado de esos antiguos “ te amo”, esta cabaña pequeña y maloliente, ya era muy poco para todos.
Mis maletas están listan, todo esta delicadamente empacado, las cargo al viejo taxi sin ningún remordiendo, la verdad son ligeras, vacías de recuerdos de primavera y de aquellas promesas que nunca cumpliste.
Cierro la puerta con delicadeza, despacio , como cuando besaba tus labios o tocaba tu piel , con esa misma suavidad que adornaron nuestras noches, pero esta vez, sin esa ternura con la que te levantaba la mañana siguiente.
Dirijo un “al aeropuerto por favor”, sin pensarlo, como esas decisiones que lokamente tomamos, esa que la verdad nunca redimimos. Palabras que golpeaban fuerte, palabras que brotaban sin pensar. Aquellas que hacían retumbar la pobre cabaña , la hacían temblar.

Ahora el polvo que se eleva, cubriendo poco a poco la cabaña, tu sigues dormida , tan dulce como siempre. Mientras yo huyo , me alejo de aquella cabaña que me causaba nausea, por que en una pocilga tan pequeña no caben tres.